A pesar de la mañana lluviosa, la inauguración de la Feria de Artesanía sirvió para que alzase el telón un evento que alcanza ya la edición número XXVII. Estrena la mostra ubicación ya que anteriormente se situaba en la calle del Paseo, mudándose a la Avenida de Pontevedra. Los 18 artesanos que participan este año tienen “expectativas positivas” acerca del lugar donde se realiza la actividad, que comenzó ayer, y continuará hasta el próximo domingo 5 de mayo. El horario de apertura de los puestos es de 11,00 a 14,00 horas y de 17,00 a 21,00 horas.
La presidenta de la Asociación de Artesanos de Ourense, Olga Santos, explica que lo que les hace cada año realizar esta exposición es “la consolidación de la feria en Ourense, la divulgación del trabajo y los obradoiros de los artesanos de la provincia y de Galicia”. El cambio de ubicación para Santos “puede llegar a ser positivo, si el tiempo acompaña”. El despliegue de publicidad y “el cariño que los usuarios locales le dan a la feria” hacen de esta actividad, “una tradición” anual en la ciudad.
Precisamente, esto mismo indica el artesano Mario López. Su marca tiene el mismo nombre que él y trabaja joyería con diversos materiales. Uno de los más destacados es la reutilización de cucharas para darles forma de colgantes o anillos con personalidad propia. “Tenemos un público fiel en Ourense y este es mi séptimo año consecutivo en la feria”, comenta. Para el artesano este tipo de eventos son fundamentales para que los usuarios conozcan su trabajo y que puedan tener un feedback con ellos. Precisamente, el artista Marcos Paz opina que la feria “enriquece mucho el contacto entre autores y el público. Ahora que lo habitual es comprar por internet, esta es una forma de conseguir productos únicos, especiales y que perpetúan una tradición gallega como la artesanía”, relata. El negocio de este artista es Paz Navas y produce joyería pintando flores representativas de Galicia. “Las flores aquí dicen mucho de nosotros”.
Uno de los puestos de nueva incorporación en la feria es el negocio de Susana Ambrosio llamado Hiar Artesanía. “Llevo un año vendiendo mis productos de forma oficial”, expresa la artesana. Su propuesta nace “por amor a la naturaleza” y, gracias a la técnica de la estampación botánica que conoció “por casualidad durante la pandemia”, se enamoró y decidió formarse más en la materia. “Me parecía impresionante ver cómo en las hojas de flores y todo tipo de materiales naturales conseguían estampar colores en las telas”, relata. La artesana tiene como filosofía aprovechar todo tipo de materiales naturales en todos los productos que realiza. “Desde pañuelos, fundas, mochilas y todo lo que uno puede imaginar lo vamos produciendo de forma única y siendo conscientes con el medio ambiente”, expresa.
