De nuevo las infraestructuras asoman a la actualidad ourensana y como casi siempre para el lamento. Cuenta hoy La Región que el gobierno de Pedro Sánchez no da plazos para las autovías a Lugo y Ponferrada, que siguen durmiendo el sueño de los justos.
Conviene recordar que de ellas se habla ya desde hace incluso más de dos décadas. También que el tramo de circunvalación norte de la ciudad, cuya primera piedra se puso el 17 de junio del 2022 aún no tiene la segunda. Es decir, la caravana de políticos vino a hacerse la foto y de paso el ridículo porque las obras no arrancan. Por esa variante se espera desde hace más de 20 años también.
Sumen a todo ello que la vía de alta capacidad hasta Pontevedra, que habían pedido varios alcaldes de las dos provincias, ni siquiera se ha tenido en cuenta.
Esto es muy viejo aquí. Como lo es la nula capacidad de reacción de una provincia que tiene lo justito. En la política, como hemos subrayado aquí ya en otras ocasiones, todo es Santiago, todo es Madrid. Es decir, nada es Ourense, solo votar y callar. Silencio pues.