El grupo municipal del PSOE lamentaba ayer que tener las concesiones del Concello de Ourense en precario supone ya un gasto anual de 30 millones de euros, mientras que en 2014 era de 18 millones. Ese año fue el último en que todos los servicios contaban con un contrato en vigor.
La edil María Fernández afirmó que ocho concesiones se encuentran prestando actualmente en precario, y la ayuda a domicilio se encuentra en situación de prórroga. Si no se inicia una nueva licitación, entrará en precario también el mes de noviembre. Algo que Fernández considera una “deixadez” por parte del gobierno local de Gonzalo Jácome, a quien acusa particularmente de “deixar morrer certas concesións que considera non lle reportan rédito político”; y lo comparaba con otras intervenciones que sí suscitan el interés del alcalde, como las luces de Navidad, donde los pliegos se presentaron en tiempo y forma. “Cando lles interesa, a Administración non é un obstáculo”, añadió Fernández.
Tener las concesiones en precario supone, a juicio de los socialistas, que al no estar avaladas por un contrato se pierde calidad en el servicio, y el Concello no estaría en concdiciones de reclamar cambios, al no haber contrato por medio, o estar pendientes de pago algunas cantidades. Precisamente esta semana el Consello Consultivo de Galicia dio la razón a la concesionaria de basuras, Ecourense, en su reclamación de cinco millones de euros por los incrementos del coste de recogida.
La agrupación socialista pidió finalmente la intervención de la Xunta “para restablecer a normalidade no Concello”.
