Cartas al director

Sobre la portada románica en la avenida de Zamora

En respuesta a su publicación en la sección  “El cronista local” firmado por Maria Josefa A. Figueras de día 6 de mayo de 2024, les hago llegar nuestro profundo malestar después de leer semejantes falacias. Ya que, en primer lugar, la portada románica no es ningún adosado: ese edificio fue construido en el año 1963 y ya nació con esa ornamentación, ya que su dueño, señor Ros, además de un extraordinario anticuario tenía especial sensibilidad a la hora de construir sus propiedades. Con esto ya se niega la mayor, es decir de adosado nada de nada. 

Segundo, dice que “creyó que mejor joya no podría encontrar para atraer clientela”. No tiene ni la más remota idea de lo que tiene el atrevimiento de aseverar a la ligera, ya que el señor Ros, durante su desarrollo profesional, fue renombrado por poseer piezas maravillosas que tenía la deferencia de ofrecer a los museos tanto el Arqueológico de Ourense como el de las Peregrinaciones de Santiago, a los que ofreció piezas espléndidas que a día de hoy siguen expuestas.

Siendo un galleguista de pro, siempre apostó por que el arte llegara al pueblo, al que adoraba, actuando de embajador de su tierra allí por donde iba. Que esta señora haga esa conjetura cuando en su domicilio quiso poner una pieza exquisita, de su legitima propiedad, donde lleva 61 años, que gratuitamente expone para que la admire todo el que pase y tenga la sensibilidad artística de hacerlo, ya nos parece irreverente sacar semejante conclusión. 

Y ya por último, si a ella le parece que no pega ni con cola es una apreciación personal que no vamos a entrar a valorar; al ser así no vamos a tener el atrevimiento que ella tuvo para juzgar.

El rigor en todos los órdenes de la vida da prestigio y aquí fue deficitario por no decir nulo.