Opinión

Un campeón intachable

El Real Madrid es campeón de liga y lo mereció de principio a fin. Un equipo que pierde un partido en toda la temporada y que canta el alirón con cuatro jornadas de antelación no admite peros ni en el diseño de las equipaciones.

Un equipo que acabó el verano dudando de si se podía competir sin un delantero centro “killer” tras la marcha de Benzema y hacer en los despachos oídos sordos al banquillo sobre el fichaje de un Harry Kane o algo del estilo. Atrás, se lesionó el portero titularísimo y el referente en el centro de la defensa. Y tampoco pasó nada.

El Real Madrid puede ganar mucho o ganarlo todo, pero siempre sabe lo que hace y hace lo que quiere. Un equipo a imagen de los despachos, donde se habla poco, pero no falla ni en los detalles. Todo lo contrario que un Barcelona en el que la brújula hace mucho que no da el norte y en el que la imagen del presidente es la referencia del club. Fuera de forma y más humo que ideas. En el Real Madrid da la sensación de que lo mejor todavía no está por llegar, tanto esta temporada como la próxima. En el Barcelona, de que todavía falta mucho para que haya pasado lo mejor.

En el deporte profesional hacer las cosas bien no garantiza éxitos porque siempre hay rivales con los mismos méritos, pero hacerlas mal es una sentencia de muerte. De fracaso, mejor dicho.

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