PRIMERA RFEF

El Arenteiro: todo a la Copa del Rey

Varios jugadores del Arenteiro, en el partido de Riazor.
photo_camera Varios jugadores del Arenteiro, en el partido de Riazor.
El conjunto de Javi Rey afronta las cuatro últimas jornadas con el objetivo de conseguir la clasificación para el torneo del KO de la próxima temporada

El Arenteiro sigue saboreando el empate a dos goles cosechado en Riazor, un escenario envidiable con cerca de treinta mil aficionados, entre los que había más de 500 desplazados desde tierras ourensanas para animar al equipo de Javi Rey. Un punto que lleva a los verdes a la cifra de 50, con la salvación matemática conseguida y que les mantiene en la séptima posición, en la que llevan instalados varias semanas, lo que le permitiría jugar la próxima edición de la Copa del Rey. Van ocho jornadas consecutivas sumando.

Uno de los protagonistas del partido, fue sin ninguna duda el ferrolano Diego Rivas. Esta temporada colgó los guantes, luego de muchas temporadas en equipos de élite y comenzó un nuevo camino como entrenador de porteros del Arenteiro. El destino quiso que para el partido de Riazor los verdes no tuvieran guardameta. Diego García lesionado, Manu Figueroa saliendo de una lesión no estaba totalmente recuperado y el que estaba jugando, Pablo Brea, está cedido por el Deportivo y había que pagar una cláusula de veinte mil euros. Tras varios intentos frustrados, la opción de que Diego Rivas volviera a ponerse los guantes cobraba protagonismo. En un principio a él le costaba, “la verdad es que en un primer momento no era algo que me apeteciera, pero poco a poco me fui mentalizando y estaba claro que tocaba ayudar al club en una situación límite y tratar de disfrutar de la situación”.

Y no desentonó lo más mínimo pese a llevar un año inactivo. Más bien todo lo contrario y realizó un par de intervenciones de mucho mérito para sostener a su equipo en el partido, e incluso en el último gol, en el descuento, animado por su técnico Javi Rey, subió al remate y fue el primero en tocar la pelota en el área deportivista que acabó con el gol de Romay. “Fue el colofón perfecto y reconozco que lo he disfrutado mucho. Diría que fue el último gran baile” y aprovechaba Diego Rivas para dar las gracias a todo el mundo. “Han sido innumerables las muestras de apoyo y cariño que he recibido y solo me queda darle las gracias a todos. Esto me reafirma en mis valores para afrontar, tanto el fútbol como la vida. Si tú das, acabas recibiendo, solo hay que saber esperar”, rezaba su comentario en sus redes sociales.

Tras la finalización del partido, el técnico Javi Rey concedió dos días de descanso a la plantilla. Los de Javi Rey volvieron el miércoles a los entrenamientos para preparar el derbi del domingo ante el Lugo. La normalidad volverá al día a día, ya con Diego Rivas de nuevo en su papel de entrenador de porteros, con Pablo Brea que volverá al once titular y con Manu Figueroa, que también ha tenido una semana más para recuperarse de ese latoso esguince de tobillo. 

En un equipo que para el próximo partido contará con todos los efectivos, salvo Diego García, ya que no hay sancionados ni tampoco lesionados toda vez que el moañés Adrián Cruz, que se perdió toda la temporada, ya jugó sus primeros minutos ante la Ponferradina. Quedan cuatro jornadas para la conclusión del campeonato y los verdes tienen dos derbis en casa ante Lugo y Celta B y dos desplazamientos ante Fuenlabrada y Unionistas, la última jornada de competición y que puede ser decisivo a la hora de certificar la clasificación para la Copa. Los salmantinos son los inmediatos perseguidores a dos puntos. Cierto que todavía siguen teniendo opciones los de Carballiño de clasificarse para la promoción de ascenso, pero la Ponferradina está a siete puntos y quedan 12 por jugar. 

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