Aunque se esperaba un descenso de las temperaturas en Ourense, los termómetros rompieron el suelo y se fueron hasta los -7,7° en la estación de Xares (A Veiga). Fue el menor registro de toda la comunidad autónoma, según los datos que manejaba ayer por la tarde Meteogalicia en relación a la borrasca que influencia estos días la provincia. El frío heló prácticamente la totalidad de la geografía ourensana: de las temperaturas bajo cero solo se salvaron los valles del Miño y el Sil.
La cota de nieve descendió hasta los 500 metros de altitud y los copos cayeron en buena parte de la provincia, especialmente en las zonas de mayor altura. Tanto es así, que la DGT recomendaba circular con precaución en el “telón de grelos”. Un manto blanco bordeaba ya la autovía A52 al cierre de esta edición en el Padornelo.
La Agencia Estatal de Meteorología mantiene activado para este miércoles un aviso amarillo por rachas de viento que podrían superar los 70 km/h. A este se suma otro de Meteogalicia por fuertes lluvias.